top of page

Ama lo que Haces

Después de que les he contado de mi amor por Dios, los amores perros que he tenido y mi amor por la vida, sólo me resta contarles mi amor por lo que hago. Yo honestamente no me creo esa de que “si haces lo que amas nunca tendrás que trabajar un día de tu vida”. Creo que eso no es cierto. Hay días que nadie quiere trabajar, que quieren hacer lo que sea menos su trabajo. Por mucho que lo disfrutemos, por mucho que sea increíble, hay días que queremos aventar todo a la porra y largarnos.

Si ustedes me hubiesen preguntado hace 13 años qué quería hacer de mi vida, JAMÁS hubiera pensado que abogada, mucho menos trabajando para una institución pública. Me imaginaba en la ONU, siendo vocera para UNICEF, qué se yo. Si me preguntan, sinceramente en algún momento pensé en ser fotógrafa y vivir una vida muy bohemia, residiendo en Paris. Era como una versión femenina de Julio Cortázar sin el acento franco-argentino que poseía.

Cuando finalmente me decidí por el estudio de las leyes, me enamoré de ellas. Aunque no era Harvard ni Oxford, fui muy feliz en mis años de universidad. Siempre pensé que me iba a especializar en algo de derecho internacional o en un tema ambiental. Cuando llegue a mi primer trabajo al Juzgado de Letras de lo Civil, jamás imagine que me enamoraría del derecho civil y lo mucho que me gustaría la vida como funcionaria pública.

Cómo en todo, hubo dramas, perforadoras que volaban y gritos por todas partes; pero el trabajo en el juzgado me educó, me formó y, de una manera u otra, me moldeó para poder hacerle frente a lo que viniera. El reto al trasladarme al Ministerio Público, fue distinto. Aunque no ha sido fácil y he tenido momentos durísimos y horrorosos, puedo decir que he amado mi trabajo. Que los sueños de ser abogada internacional en La Haya, me parecen alejados a la realidad, ya que mi Honduras necesita gente honesta y capacitada.

Siento que mis ciclos se han ido cerrando, nuevas puertas se han ido abriendo. Dios siempre nos lanza salvavidas. Sabiendo que yo me encontraba en una época de repudio por todo lo legal, me envió la escritura y aunque no supone una fuente de ingresos para mi, disfruto escribir. Disfruto trasladar mis sentimientos a pensamientos y expresarlos sabiendo que le pueden servir a alguien que está pasando una experiencia similar. Sin embargo, hay días que me cuesta, y aunque lo disfruto, no siento que le entrego todo mi corazón.

Creo que hay días que por mucho que amemos lo que hacemos, nos cuesta desempeñar nuestras labores, le agarramos tirria o hasta odio a lo que hacemos. Pero la verdad es que cuando algo nos apasiona, debemos luchar por ello, así nos cueste lagrimas, sudor y esfuerzo. La tirria y el cansancio, si es lo que realmente amamos, pasará. Así que demos gracias a Dios por todo lo que hacemos. Aun en los días duros recordemos por qué comenzamos y todo será más llevadero.

Hoy hago tarde el Viernes de Nicole porque una de mis pasiones con la cual estoy un poco distanciada tocó a la puerta. Afortunadamente abrí con una sonrisa y demostré de lo que soy capaz cuando hago lo que amo. Este es el último Viernes de Nicole dedicado a los amores. Disfruten cada uno de sus amores, sus pasiones, y aquello que los enciende. ¡Feliz Viernes! 😊

0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page