Entre tanta noticia “inquietante”, hoy quiero escribir un Viernes de Nicole lleno de energía, vibras positivas y de muchos fuegos. Creo que nada debe quitarnos nuestra paz y nuestra alegría, ni siquiera nuestros propios pensamientos, que suelen ser los más letales.
Pensando en las buenas vibras, me di cuenta que tengo 7 años de estar escribiendo El Viernes de Nicole. Recuerdo que al iniciar, me prometí nunca fallar un escrito. Tratar de ser todos los viernes una luz para ustedes. Pero como dicen, hay “nuncas” que nunca se cumplen, y el año pasado fallé por primera vez en 3 ocasiones. No los fallé ni por irresponsable, ni por falta de amor a la escritura ni mucho menos falta de inspiración o compromiso, pero a veces la vida nos pone tantas situaciones y tenemos el derecho de vivirlas libremente sin sentir la presión de ser irresponsables. No sería fiel a lo que escribo, si lo hiciese de otra manera.
Pero bueno, después de tanto cuento, hoy tengo unas ganas de escribir como hace mucho no tenía.
Y no sé a qué se deba, pero ando en la mente el tema de las personas que nos rodean. De las actitudes que toman y de las que tomamos. De esas personas que aparecen en nuestras vidas y son tan buenas, que hasta nos asustan. Las personas que incendian nuestra vida y la alumbran de una manera tan hermosa. Esos fuegos que nos contagian y que arden desde el alma de estas personas mágicas, que a veces podemos juzgar de intensas, pero que simplemente son atentas, educadas y buenas.
En el Libro de los Abrazos, Eduardo Galeano incluyó un relato que es de mis favoritos. “El mundo”, como se titula, cuenta el breve pero significativo relato de lo que un hombre del pueblo de Neguá, ubicado en la costa colombiana, pudo ver al subir al alto cielo. Describió al mundo, a la vida humana como un “mar de fueguitos”. Su descripción es la más acertada, a mi parecer, respecto a lo que somos.
“Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.
Mis fuegos favoritos son los últimos. Esos que arden la vida con tantas ganas y que encienden a todo el que se acerca. Me puse a pensar en estas personas en mi vida, en esos fuegos. Siempre tienen algo que enseñarme, algo que transmitirme. Llenan mi vida de alegría y mucha luz. Siempre dejan tanto.
Hace unos días, escuchaba a un psicólogo decir que muchas veces cuando estas personas tan chispa aparecen en nuestra vida, a veces dudamos de su luz, o bien pensamos que son unas intensas y no nos dejamos encender por ellas. No compartimos su manera de ser, ni mucho menos de ver la vida y nos resulta difícil adaptarnos a su “chispero”. A veces dudamos que personas tan iluminadas puedan aparecer en nuestras vidas porque sentimos que no las merecemos.
Pero todos estos sentimientos de “oscuridad”, por así decirlo, vienen de nosotros mismos. Es la ley del espejo. Todo lo que nos molesta, irrita y queremos cambiar dentro del otro, está dentro de nosotros. Si pensamos que las personas son intensas porque están al pendiente de nosotros, son educadas y son ese fuego que no comprendemos, es posible que nos moleste y reprima porque nosotros tenemos esa carencia. En lugar de hacerlos a un lado, tratar de cambiarlos o incluso apagar esos fuegos, podríamos dejarnos encender por ellos. Dejar que quemen todas esas dudas, miedos e inseguridades que tenemos dentro de nosotros mismos, para que podamos ser el fuego que nacimos para ser.
Les propongo que nos dejemos encender por todas esas personas que nos llenan de alegrías, de “intensidades”, de fuegos (aunque a veces no las entendemos). Que aprendamos de estas personas y las sepamos valorar y cuidarlas como el tesoro más grande. Esos fuegos harán de nuestra vida más ligera y más cálida.
Yo amo a las personas que son fuego en mi vida, intensas y todo. Agradezco lo que hacen por mi y espero, poder ser un fueguito en la vida de ellos también.
¡Feliz Viernes! 😊
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