top of page

Aquí Dolió, Aquí Sanó

El miércoles mientras iba a la cocina a llenar mi termo de agua me cruce con mi papá. Me dijo, “Nicky qué increíblemente rápido se ha ido esta semana. Ya vas a tener que escribir El Viernes de Nicole otra vez. Esta semana tiene que ser un tema controversial. Algo que encienda a tus lectores. Tiene que ser una tema súper mega wow. Cuando vos escribís de temas controvertidos, obtenes mejores respuestas.” Mi papá es de los más grandes promotores del blog y siempre procuro escuchar su consejo. Sin embargo, le dije que no iba a hablar de política, que no me había peleado con nadie durante la semana y pues que al final, sería lo que yo sintiera al momento de escribir.

Cuando me fui a mi cuarto de verdad le di pensamiento a lo que mi papá decía. Tenía toda la razón, cada vez que hablo de alguna discrepancia, alguna opinión diferente, algún pleito que haya habido o que haya tenido con alguien, los resultados en el blog se van para arriba. Cuando ando de bien portada y santurrona, a los lectores les parece bonito, pero no llega a más.

Así que esa noche, mientras leía, no dejaba de pensar en lo que mi papá había dicho. “Cuando hablas de temas controvertidos tus estadísticas se van para arriba.” Pensé: la gente reacciona más porque se siente identificada, se pueden relacionar a lo que me sucedió. Si me agarré un día de las greñas con alguien, posiblemente ellos también han pasado por algo similar, y eso da un cierto confort.

Pero si vemos un poco más a profundidad, y tirándonos de Freud, realmente ese es un tema de sanidad. Leemos sobre circunstancias similares a las nuestras que han creado una disyuntiva en nuestras vidas y nos sentimos aliviados,y de cierta manera, comprendidos y excusados porque a alguien más le está pasando lo mismo o peor que a nosotros, y eso nos trae tranquilidad. Creo que eso es fabuloso, sentirnos compaginados con alguien y darnos cuenta que no somos las peores personas en el mundo, que no solo a nosotros nos pasan esas cosas.

Mientras hacía este psicoanálisis para mi misma, recordé una frase hermosa que había leído hace un tiempo, y que cuando la leí pensé que en algún momento podría ser una excelente inspiración para un Viernes de Nicole, pero nunca pensé que sería después del llamado a escribir sobre temas “controvertidos” como dice mi papá. La frase reza de la siguiente manera “Adoro la ambivalencia poética de una cicatriz, que tiene dos mensajes: Aquí dolió, aquí sano.”

Siendo este el tercer viernes de un nuevo año y de una nueva década, pensé cuan importante es realmente enfrentar con sanidad de TODO tipo, llámese física, espiritual, o cualquier otro tipo, en nuestras vidas. Nosotros pasamos por miles de situaciones diariamente. Todos pasamos por situaciones difíciles y duras, todo esto va dejando una huella, un rastro, una cicatriz. Vamos acumulado dolores, cargas, miedos y dejamos que los días, los meses y los años pasen, a veces sin sanar nuestras heridas, sin darles chance a que se conviertan en cicatrices secas, donde por brutales que fuesen, siempre encerrarán verdad y belleza. Dejamos que el tiempo pase porque pensamos que ya se sanó, que ya se nos olvidó o que ya está bien, pero la realidad es que si no cicatrizamos bien, sangraremos más adelante sobre circunstancias, situaciones, personas o incluso peor, sobre nuestra propia felicidad.

Todos necesitamos sanidad, todos necesitamos alivios, y no momentáneos, los necesitamos a largo plazo y para toda la vida. Todos necesitamos sentirnos libres de culpas, miedos y ataduras.

Aunque este no es un tema controversial, que genere disputas, si creo que es un tema necesario. Dudé mucho en escribirlo, pero hoy por la mañana mientras encendía el Rezando Voy, en su introducción antes del Evangelio, me llamaba a “aprender de SU pasión por curar heridas”, así que lo supe, hoy es día de la sanación. ¿Por qué no empezamos este año trabajando en eso, trabajando en nosotros? Para que podamos decir “Aquí dolió y aquí sanó”.

¡Feliz Viernes! 😊

0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page