Por muy fan que sea de los alienígenas ancestrales y las mega estructuras y todas estas teorías de la conspiración de aliens, este Viernes de Nicole, no trata de eso. Sin embargo, si trata de esas conexiones únicas que tenemos con seres especiales que sin duda alguna pueden llegar a cambiarnos la vida. Y es qué hay conexiones que son innegables en nuestras vidas.
Usualmente, o por los menos por los últimos 6 años, dedico este Viernes a la gratitud, a la vida, por mi familia, por la espectacular cena que usualmente mi familia y yo tenemos. Hablo de las increíbles tradiciones que hemos mantenido por una vida y sobre todos los acontecimientos de ese día. Y aunque este viernes si tocará esos elementos, me centraré en esas personas que le dan vuelta a tu mundo en un dos por tres; y no solo eso, si no que son auténticos tesoros.
Este fue el primer año que involuntariamente pasé lejos de mi familia el día de Acción de Gracias. Todos se reunieron como siempre. Todos se trajearon y andaban guapos. Se cocinaron todas las delicias habituales. Esta vez, en lugar de saborearmelos, me tocó solo verlo por fotos y video llamada. No les puedo negar que por un momento entré en shock. ¡Después de un año tan duro POR FIN nos íbamos a reunir TODOS para darle gracias a Dios por haber sobrevivido estos últimos 11 meses! Y yo, simplemente no estaba.
Alguien muy especial para mi, en el transcurso de la semana, me compartió una hermosa frase. Cuando la leí, jamás pensé que podría ser parte de ESTE Viernes de Nicole. Sin embargo, después de ayer tomó todo el sentido del mundo. “En el transcurso de la vida encontramos distintos tipos de amistades, diferentes tipos de encuentros. En raras ocasiones nos encontramos con alguien tan especial que sabemos que llegaron a nuestra vida por una razón. ESTAS son amistades que durarán para siempre sin importar la ciudad en la que vivamos, que tan seguido nos comuniquemos, cuantos años pasen o cualquier etapa rara que tengamos: ESTA AMISTAD DURARÁ PARA SIEMPRE. Es el tipo de amistad que no juzga y que a pesar de todos los planchones que podamos tener, seguirán ahí. Es el tipo de amistad que te hace entender el AMOR INCONDICIONAL”.
En mis múltiples estreses de la semana, me sentí confortada por estas palabras, pero más allá de palabras, las vi convertirse en acciones. Me encontré con personas que tenía muchísimo de no ver y nuestro sentimiento no había cambiado. Ese sentido de amor, protección y apoyo seguía ahí, intacto a pesar del tiempo y las distancias. También descubrí esto en personas a las cuales no veo a diario, pero si nuestra comunicación es más frecuente, preocupadas por mi al 100% en cada uno de mis días. Finalmente, lo descubrí en una sencilla cena típica, donde no hubo pavo, pero sobraba el amor. Me di cuenta que las almas, esos encuentros del “tercer tipo” no son frecuentes y cuando los tenemos, así tal cual alíen, debemos aferrarnos a ellos y procurar cuidarlos siempre.
Estos encuentros del tercer tipo de verdad, no son comunes. Son momentos que la vida nos presenta con estos seres extraordinarios que harán que nuestra vida sea mejor. Puede pasarnos cuando tengamos 3 o 30 años, pero de verdad que cuando pasa, no hay confort más grande de saber que las personas correctas están a tu lado para compartir tus alegrías, tus tristezas y cada cosa que suceda en medio de esto. Las conexiones siempre estarán por encima de la conformidad. Así que busquemos estas conexiones del tercer tipo, tal cual como si fuéramos investigadores de History Channel.
Aunque mi día de Acción de Gracias no incluyó los indescriptibles chícharos en vino de mi papá, si fue un día de experiencias inigualables, llenos de amor, de cervecitas, un buen chifrijo y muchas risas. Al final del día llamamos hogar donde sabemos que nos aman por y a pesar de lo que somos. ¡Feliz Viernes! 😊
