Hace unos meses hice una encuesta sobre qué temas querían los lectores que tratara en El Viernes de Nicole. Todos me parecieron excelentes y tengo que ordenarme para poder cumplir con los temas que los lectores mencionaron. Sin embargo, hoy quiero hablarles de uno, que para mi es importante, pero es algo tan, pero tan normal para mi, que a veces se me olvida reconocerlo: la importancia de la familia.
Si ustedes son mis amigos, me conocen, me siguen en las redes o simplemente leen El Viernes de Nicole, se darán cuenta que mi familia es, después de Dios, lo más importante para mi. Mi mamá, mi papá y mis hermanos, Fer y Javi, son el frente, el centro y laterales de mi vida. No les voy a decir que somos la familia perfecta, porque estamos lejos de serlo, pero si tenemos momentos que se acercan mucho a eso.
Platicábamos con una amiga hace unas semanas de lo bendecidas que éramos de tener familias sanas, familias integradas. Mientras platicábamos llegamos a la conclusión que hoy en día nuestras familias son la excepción, no la norma. Que el mundo que nos rodea, incluso, nos puede percibir por raras por ser tan cercanas a nuestras familias. Pensé mucho en esta conversación. Las cosas que platicábamos me hacían darme cuenta en cada palabra lo bendecida que era y cuánto debía de estar agradecida por tener un hogar con un papá y una mamá estables. En donde nunca has visto violencia, drogas, pleitos, no digo gritos, porque para que, todos somos gritones. Pero ha sido un hogar feliz, en donde nuestros padres han impulsado nuestros sueños, nos han corregido con severidad cuando ha sido necesario, pero nos han llenado de amor en cada instante de nuestras vidas.
La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Es la familia quien contribuye como eje central al desarrollo integral de la persona. Son los conocimientos aprendidos en la familia los que sirven como modelos para que las personas puedan desarrollar su identidad y las habilidades básicas de comunicación y las relaciones con el mundo que nos rodea. Los lazos que creamos con nuestra familia son determinantes para el desarrollo de nuestra personalidad.
En una encuesta realizada a diferentes sujetos, se les consultó, “¿Qué era lo que más los definía?” El 56% de los encuestados contestó que la forma de interrelación más importante de sus vidas era la familia. Las familias se mantienen unidas con el ejemplo de la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Es a base de la confianza construida desde la infancia que las familias progresan y salen adelante.
Todas las familia son distintas, y está bien, pero creo que como centro deben tener la valoración de unos con otros, con sus virtudes y defectos. Saber en qué se falla para poder enmendarlo. La existencia por completo de la transparencia hará la familia mucho más funcional y unida.
Desde del martes en la noche hemos pasado, por primera vez en muchos años, el cumpleaños de mi mamá los 5 juntos. Hemos reído, hemos gozado, pero más que nada nos hemos amado en cada momento. Mi familia es sencillamente extraordinaria, no es perfecta, de hecho está lejos de serlo, pero sobreabunda el amor en ella.
¡Feliz Viernes! 😊
