top of page

Expectativas ¿Raíz de la Decepción?


Estos últimos días he pensado mucho en las expectativas. Las expectativas que tenemos de nosotros mismos, para otras personas, e incluso, de las circunstancias que vivimos. Esperamos que si amamos con todas nuestras fuerzas, nos amarán de la misma manera de regreso. Esperamos que si actuamos de manera recta, recibiremos el mismo trato. Esperamos que si ponemos todo nuestro empeño en un proyecto, este se verá realizado. Esperamos que si tratamos la indiferencia con amor, esta eventualmente cambie. Así vivimos esperando. Todas estas son situaciones que de una u otra manera esperamos en nuestros corazones.


Hace mucho tiempo salí con alguien que decía que la raíz de toda decepción es la expectativa. Me explicaba que yo estaba decepcionada porque deseaba o esperaba que las cosas fueran de cierta manera. Me lo repitió tanto que de verdad me caló. Desde ese momento grabé en mi cabeza que sin importar lo que yo diera no debía recibir nada a cambio, ni si quiera reciprocidad. Y honestamente, cuando doy afecto, gestos de cariño, palabras de ánimo o algo material, no espero retribución.


Sin embargo, a veces en todo ser humano salen unos rasgos bien perniciosos y un poco odioso. Y sin importar lo buenos y amables que nos creamos, todos tenemos un pizquin de esos rastros. Y a mi se me salieron hace unos días. La semana pasada estaba tenido una acalorada conversación en la que explicaba que yo había realizado, durante cierto tiempo, acciones de amor, paciencia, comprensión; y que aunque habían habido varios retrocesos, seguía intentando dar amor, o por lo menos, un grado de afecto. Pero que honestamente no seguiría dando, dando y dando para sólo recibir rechazo al cuadrado. Anduve con esa cantaleta hasta que hoy, que me decidí a escribir este Viernes de Nicole.


Cuando explicaba mi punto y mi disgusto, me acorde de las memorables palabras de “las expectativas son la raíz de toda decepción”. Vociferé que yo solita me ponía en esa situación porque yo daba y esperaba “algüito” de regreso. Y de verdad que pensé que el “broder” tenía razón y que éramos nosotros mismos los que nos martirizábamos la vida esperando algo de personas que nunca iban a dar nada.

Después de mi momento del Otro Yo del Doctor Merengue, recordé lo que me había hecho cambiar mi errado concepto de las expectativas y entender que las mismas no son malas, si no buenas, incluso transformadoras. Cuando nosotros damos de corazón, damos porque amamos, porque eso es lo qué hay dentro de nosotros, y aunque no esperemos nada, por amor sabemos que seremos retribuidos de alguna u otra forma. Es algo así como “esperar nada y a la vez, espéralo todo”. Es un “amor perfecto”. Las personas que corresponden te dan lo que llevan dentro. Porque no podes esperar que se te den a manos llenas, cuando el que da, está vacío por dentro. Nadie puede dar lo que no tiene.


Nuestra felicidad suele ser proporcional a nuestro nivel de aceptación e inversamente proporcional a nuestras expectativas. Y aunque se diga que con las expectativas vienen las frustraciones, también vienen las ilusiones y las motivaciones. Impulsándonos cada vez más a conseguir aquello que deseamos. La función principal de las expectativas es prepararnos para la acción. Demostrando que en cada acción (cada gesto) que realizamos, hay implícito un acto de fe. Así que alcanzaremos lo que deseamos por el impulso de creer que lo mejor siempre vendrá.

Que yo espere recibir un tantito de reciprocidad por mis actos no está mal ni errado, es la fe que le pongo a la vida, a las personas y a todo lo que hago. No está mal esperar recibir amor aunque recibas desprecio de regreso. Das lo que llevas por dentro. Aunque momentáneamente sintamos cierta decepción ante las expectativas que teníamos, estas pasarán y nos sentiremos mucho más felices y orgullosos de lo que hemos dado.

Mi lapso psicopata del Otro Yo del Doctor Merengue pasó. Volví a creer que esperar lo mejor siempre me traerá lo mejor, aunque sea a largo plazo. Dar nunca estará de más. Demos y amor y esperemos amor.

¡Feliz Viernes! 😊



0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page