¿Conocen ese sentimiento de satisfacción cuando terminan algo a lo que le han entregado un poco más que alma, vida y corazón? Ese sentimiento de culminación de lo que pensabas no ser realizable. Aquello que pensaste en desistir tantas veces, pero persiste y pudiste ver su fruto. El 6 de junio de este mes pasado navegaba por las redes en mi afán de conseguir más seguidores para mi “perseverante” página de “El Viernes de Nicole”. Mientras buscaba en la sección de literatura llegue a una entrada en la que se anunciaba un concurso de un cuento. En la entrada se describían los parámetros para la convocatoria del Concurso de Cuento Iberoamericano Julio Cortazar. Leí todos sus requisitos y de inmediato decidí que ingresaría al mismo. Pensaba en mis adentros: “Un cuento lo escribo rapidito; con esta labia que Dios me ha dado, está como en el banco.” Los días transcurrieron y mi mente seguía fija en la idea de describir el cuento, pero la inspiración no fluía. El tema era libre, pero aún así no lograba caer en cuenta de lo que debía de escribir. En el transcurso de las semanas, el cumplimento de mis deberes y obligaciones me impedía dedicarle tiempo a lo que tanta emoción había causado en mi. El único tiempo que destinaba para la recolección de información eran los domingos. Buscaba los elementos del cuento, ideas o temas que me inspiraran, nunca encontrando algo que me llenara a totalidad. Comencé a leer cuentos para poder adaptar mi cabeza a la estructura de un cuento y poder concentrarme en este género literario. Quería algo que reflejara mi esencia, algo impactante y que reflejara a Honduras. Necesitaba un protagonista fantástico, y aunque tenía breves lapsos de iluminación, nada parecía llenar mis expectativas. Un domingo, me encontraba buscando información y leyendo un cuento que hace mucho tiempo había leído; y, de pronto, la idea cayó. Puede ver, oír, sentir sobre qué debía escribir el cuento. En mi proceso investigativo me trasladé a distintas escenas del cuento para poder tener la iluminación que tanto buscaba. El día de ayer, después de innumerables machotes, bosquejos e ideas, terminé. Mi cuento por fin está listo para ser impreso y mandado hasta Cuba, donde concursará por el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortazar. Muchas veces soñamos cosas grandes, nunca viendo la edificación de nuestros sueños. Soñamos que pudimos haber hecho tantas cosas, pero desistimos del camino cuando algo se pone difícil. Ponemos excusas de todo todo tipo: falta de tiempo, cansancio, que hay otras prioridades, en fin, cualquier justificación es válida para desistir. Sin embargo, cuando tomamos el camino contrario, cuando damos ese “sí” confiando en que todas las circunstancias, por adversas que se puedan poner, van a resultar en una edificación no solo de nuestros planes, pero de nosotros mismos todo marcha bien, todo sale adelante . Cada vez que rehusamos a perseverar en nuestros sueños, alguna parte de nosotros muere con ellos. Estamos hechos para cosas grande y hermosas, debemos perseverar y luchar por nuestros sueños. Tal vez no siempre podemos con la carga completa y no podemos lograr su ejecución por nosotros mismos, pero siempre hay quien nos tienda una mano y nos diga: “Adelante, si podes. Yo te voy a ayudar”. Para adelantarles un poco, mi cuento habla sobre Berta Caceres, una mujer que vivió y murió luchando. Que siguió sus sueños y sus instintos hasta llegar a las últimas consecuencias. Su vida, su lucha, y su amor por la tierra Hondureña, me inspiró a poder retratar un pedazo de su vida. Su amor por esta tierra no conocía límites. Su perseverancia continua me ayudó a no desistir en la participación del concurso. Si nuestros sueños son grandes es porque nuestra capacidad de lograrlos también lo es. Que cada uno de nuestros sueños pese más que nuestras excusas. Llevemos a buen termino nuestros planes.
Hoy me siento con la satisfacción de haber culminado un deseo que mi corazón albergaba desde hace mucho tiempo. No sé si ganare en premio o no, pero desde el momento en que lo termine, me siento ganadora, porque vencí mis miedos. No desistan de soñar en grande. Les pido a todos sus mejores vibras y deseos para mi cuento, pronto lo compartiré con todos ustedes. “Dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos, es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta.” – Berta Caceres ¡Feliz Viernes! 😊