¿Qué es la inspiración?
- Nicole Vaquero
- 30 jun 2017
- 1 Min. de lectura

ĀæQue entendemos como inspiración? ĀæSabemos realmente lo que la inspiración puede lograr? La Real Academia EspaƱola define la inspiración como: āel estĆmulo o lucidez repentina que siente una persona y que favorece la creatividad, la bĆŗsqueda de soluciones a un problemaā¦ā. Sin Ć”nimos de ofender a la Real Academia EspaƱola, creo que esa definición limita el poder de acción de esa palabra.
Tenemos esta concepción errónea que la inspiración nos llega despuĆ©s de algĆŗn tipo de revelación divina o despuĆ©s de alguna situación que cambió nuestra vida. Queremos encontrar inspiración en personas con grandes fortunas, haciendo cosas increĆbles a gran escala, pensando que nosotros jamĆ”s podremos realizar algo asĆ de grande por no tener los medios y nos quedamos de brazos cruzados. Esperamos, a veces la vida entera, a que llegue ese momento significativo para poder adquirir inspiración y ejecutar algo grande; y, la gran verdad es que podemos perder nuestra vida en espera de esos momentos.
Algo sucedió en mi semana que me hizo replantearme estas concepciones. Un muy buen amigo viajó desde Colombia hacia Honduras para poder pasar sus vacaciones. Mi amigo es actualmente seminarista en AntioquĆa. Al saber de su llegada a tierras hondureƱas, no pude mĆ”s que hablarle de la escuela, a la cual asisto como maestra, hablĆ”ndole de las necesidades que habĆan en la misma, pero que la necesidad mĆ”s grande era el amor. Ćl, como es su costumbre, muy amablemente estuvo dispuesto a ir.
El lunes de Ć©sta semana emprendimos nuestra marcha hacia mi amada escuelita. El mundo de la escuelita es como entrar en una realidad totalmente distinta a la nuestra. Es difĆcil concebir que en la ciudad industrial de Honduras exista un area en total olvido, un espacio que se encuentra suspendido de cualquier tipo de infraestructura vial. Solo puedo describirlo como entrar a Macondo, mi Macondo. Los niƱos viven una realidad muy distinta a la de cualquier niƱo promedio. Vienen de hogares desintegrados, a veces no conociendo ni a mama ni a papa. Vienen de un mundo en el que, a una muy corta edad, les toca trabajar, cocinar, limpiar y criar a sus hermanos mĆ”s pequeƱos. Donde la alimentación es escasa y las medicinas inexistentes. Al llegar a la escuela se supone que la dureza de la realidad del hogar deberĆa de cambiar. En Ć©ste caso, pasa todo lo contrario: sumerge a los niƱos en un estado de conformismo y tristeza terribles. Solo para darles una idea, justo enfrente de la escuela hay un cementerio, donde los niƱos juegan, esperan y se sientan sobre las tumbas. AsĆ es la realidad de mi escuelita. Sin embargo, al llegar mi amigo, la realidad de los niƱos se transformó. Ellos emocionados le preguntaban si conocĆa a James RodrĆguez; le preguntaban de que equipo de fĆŗtbol era y si era campeón; las niƱas le cantaban canciones colombianas que habĆan escuchado. Lo que mĆ”s me llamó la atención fue cuando Ć©l en su momento les pregunto si alguna vez habĆan sembrado algo. En su mayorĆa los niƱos contestaron que si. Les pregunto: ĀæQuĆ© cosechan si siembran un palo de guayabas? Los niƱos entre risas contestaron que guayabas. Les pregunto nuevamente: ĀæQuien que haya sembrado un palo de guayabas cosecha limones? Los rostros de los niƱos estaban algo confundidos, pero contestaron al unĆsono que ānadieā. Ćl les comenzó a decir que lo mismo pasa con las virtudes y los sentimientos, que dependiendo de lo que sembremos, eso serĆ” lo que recibiremos. Les comenzó a hablar de su vida antes del seminario y les compartĆa que debido a que Ć©l habĆa crecido sin un papĆ”, desde muy pequeƱo le habĆa tocado trabajar. Que Ć©l jamĆ”s habĆa aspirado a salir de su paĆs. Que nunca se habĆa imaginado que se subirĆa a un avión. Que Ć©l tenĆa la idea de que solamente debĆa de trabajar, aspirando algĆŗn dĆa a tener algĆŗn negocio para poder subsistir. Que su vida fue tomando una dirección distinta debido a lo que Ć©l habĆa sembrado en el transcurso del tiempo. Les dio testimonio de lo que se puede alcanzar si se quiere salir adelante. Para mi, eso fue inspiración. Mi amigo transmitió a eso niƱos, la energĆa, la fe de que si siembran cosas buenas, su futuro y su realidad tan sombrĆa pueden cambiar. Si ellos en su hogar reciben golpes y en la escuela desprecio, ellos pueden transformar todo ese dolor en algo maravilloso en su testimonio de vida y alentar a otros al cambio y al camino de bien. Inspirar no es esperar un momento de revelación, es aportar ese pequeƱo granito de arena para dar a los que nos rodean un mejor dĆa. Inspirar no consiste en tener grandes cantidades de dinero para realizar acciones, consiste en dar nuestro testimonio de vida para que otros semejantes a nosotros, sepan que se puede salir de las oscuridades que se presentan en nuestra vida. Inspirar es darnos a nosotros mismos en ayuda a los demĆ”s. Que nuestro Ć©xito se asegura cuando nuestros sueƱos son mĆ”s grandes que nuestras excusas.
Inspirar y motivar no consisten en un momento determinado, consisten en una sucesión de hechos, que son los que llamamos vida. Nuestra vida debe de servir de inspiración para todos los que nos rodean. Estoy segura que mis niños han cambiado la perspectiva de vida a lo grande y se vieron inspirados por mi amigo en la mÔs humilde de las maneras: su testimonio de vida.
Y tĆŗ, ĀæQuĆ© siembras? Ā”Feliz Viernes! š