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Unos Ojos Azules Resilientes


Esta es la primera vez que publico un Viernes de Nicole un sábado. Han sido dias tan largos y cansados, que aunque comencé a escribir desde el lunes, publicar a medias un escrito, no es lo mío. Y menos este, que es tan importante para mi. Me disculpo con ustedes mis lectores, porque por primera vez en 6 años, publico un día después.


Ayer Javier Marcelo, mi hermanito “chiquito”, Javi o mi “enano”, cerró una etapa de su vida. Ayer los Vaquero Blanco dijimos adiós a la Escuela Internacional Sampedrana (EIS), con el último miembro de nuestra familia: el más feliz y, por qué no decirlo, el más guapo.

Estos primeros 6 meses del 2021, para mi familia y para mi, han estado llenos de sorpresas maravillosas y momentos inolvidables. Fer y Arabella unieron sus vidas para siempre; y justo después inauguraron, con mucho esfuerzo, su casa. Y ayer, Javier Marcelo se graduó de secundaria. Cerrando así un capítulo de su vida y comenzando otro.


Cuando Javier Marcelo (Javi) nació, yo tenia 14 años. Si les soy sincera, yo no quería otro hermano. Mi vida y la armonía en mi casa eran perfectas. Un hermano más significaba reducción de atención, de cariño y, seamos honestos, de cosas materiales que hacían de la vida de Fer y mía increíbles. Sin embargo, el paquete ya estaba puesto y llegaba en 9 meses. En ese tiempo me pude adaptar y aceptar que ahora la atención de todos se dividiría..


Pero todo cambió en cuanto vi esos ojos azules llegar a mi vida. Javi alumbró con ese gran corazón, individualidad y ocurrencias, la vida de todos. Desde muy chiquito siempre tuvo su personalidad muy marcada. Sabía lo que quería. Nunca fue dejado. Tanta era su decisión, que una vez Fer lo estaba torturando, y con una edad de solo tres años sabía que tenía que llamar a la policía para que se “llevaran a ese desgraciado”. Siempre supo usar sus bellos ojos azules a su favor, convenciéndonos a todos de lo que fuera. Sus grandes ojos azules siguen siendo hoy, su arma de seducción para conseguir lo que quiera.


Cuando Javi entró a la escuela, yo estaba en mi último año. Me dieron carro para poder ir a la escuela y llevar a mis hermanos a sus actividades. Era una adolescente rebelde y desafiante, y mis hermanos, los mejores cómplices. Javi era el chinchin de mis amigos y la excusa perfecta para llegar tarde a clase. Cómo les dije, esos ojos azules eran perfectos para todo.

Pero Javi, más allá de guapo, tiene un corazón enorme, tal vez, el más grande de nosotros tres. Siendo el menor y nacido en el tiempo extra del partido, Javi creció en un mundo de adultos. Se adaptó a las fiestas de grandes, a las conversaciones de adultos y a nunca quejarse. Ahora que lo pienso, no ha de haber sido fácil crecer entre una hermana terca entrando a la universidad y un hermano en la flor de la edad del burro. Y aun así, Javi siempre se adaptó.




Javi siempre había hablado de los dos eventos más importantes de su vida: su graduación y la boda de Fer. Pero jamás esperó que ambos fueran con meses de diferencia y menos con una pandemia mundial que creó tantas restricciones. Aunque la graduación de Javi la vi tan lejos, era un tema recurrente en mi casa. Hablábamos de ese día, de la fiesta eterna, de su traje, de su date, de la parranda, de absolutamente todo lo que ustedes se pudieran imaginar, pero jamás contamos con que se cancelara.


Cualquier adolescente que ha esperado con tanta ilusión algo, que ha visto a sus dos hermanos tenerlo y que de repente le digan “olvídate de esa baleada” no puede ser fácil. Cualquier pataleta y drama hubiese sido aceptable. Pero Javi jamás se quejó. Se adaptó a su realidad de no salir; renuncio a las parrandas tradicionales y a los magnos eventos que caracterizan a los de último año. Maduramente, decidió renunciar a estudiar en el extranjero y matricularse en la universidad local para estudiar derecho. Demostrándonos a todos y dándonos lecciones de como nos debemos adaptar a lo que la vida nos da sin quejarnos y siendo absolutamente felices.

Javi, siendo el más pequeño, ha sido el mejor maestro para todos. Nos ha enseñado la paciencia, el amor, la felicidad y la resiliencia. Nos ha demostrado que no importa qué te lance la vida, debes verla con alegria. Sabiendo que sin importar qué, lo que viene siempre será mejor. A todos hoy, los invito a que vivan su vida a través de los grandes ojos azules de Javi. Sabiendo que la vida es lo que nosotros queramos hacer de ella.

Enano, estas palabras son para vos. Gracias por hacer de la vida de todos mejor. Gracias por alumbrar nuestros días. Gracias por educarnos a todos. Sé que tu futuro es brillante y que lo que venga, lo harás con alegría y resiliencia. Sé que moverás montañas y lo harás con un estilazo. ¡Salud mi Javi por vos y todo lo que está por venir!


¡Feliz Viernes en Sábado! 😊





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