Hace un rato, una buena amiga me escribió para decirme que hoy, hace un año tuvimos el reto La Gratitud Está de Moda. ¡Hace un año estabamos totalmente en cuarentena! Aunque nos hemos ajustado a la nueva realidad, creo que en el tema de la gratitud, aún nos queda mucho camino por recorrer.
Se me sugirió que dedicará todos los blogs del mes de mayo para las “Mamacitas”. De hecho, este domingo muchos países celebran el día de madre. Por ello, me parece oportuno dedicar este viernes a la gratitud a las madres o como se me sugirió: “a las Mamacitas”.
Nuestras mamás son nuestras primeras maestras, la verdad, son nuestras primeras TODO. Ellas son nuestro universo desde el momento en que abrimos los ojos a la vida. De hecho, las mejores palabras para describir la especial relación de la madre con sus hijos son aquellas que no son categorizadas como palabras, sino balbuceos. Basta observar a un bebé relacionarse con su mamá para descubrir esto. La manera en que la mira, cómo encuentra atención en sus brazos y la atención que presta a su voz. Y es que, ¿cómo no? Si la relación de la madre con su hijo empieza a gestarse desde antes del parto. Y es esta relación la que nos va a definir por el resto de nuestras vidas.
En lo personal, mi relación con mi mamá ha sido en extremo especial. Siempre hemos andado juntas para arriba y para abajo. Hemos sido compañeras en todo. Ha sido una madre amorosa y esforzada. Siempre ha trabajado de sol a sol y nunca nos ha dejado solos ni a mis hermanos ni a mi. Ha luchado por nuestros sueños, siempre ayudándonos a hacerlos realidad. Evidentemente, no todo ha sido color de rosa, porque claro, hay sus gritaditas, miradas que nos ponen quietos, sus chancletadas, pero, ¿qué es eso comparado al amor de una madre?
He estado siempre rodeada de mujeres fuertes y resilientes, entregadas al amor que sienten por los suyos, ayudando a construir siempre algo solido e imperecedero en sus hogares. Siempre había tenido una idea o concepto, por lo que veía de lo que era ser madre. Sin embargo, miraba esto como algo lejano, como una relación de la cual yo gozaba sus privilegios, pero tal vez no la entendía a fondo. No es lo mismo cuando sos hijo y alrededor tuyo todos los mayores son madres; que cuando ya tenes personas de tu misma edad y de tú mismo tiempo siendo madres.
Cómo les digo, yo siempre he admirado a todas las madres, hacen TODO por nosotros. Pero desde que mis amigas son madres, comprendo cada día más esa relación tan especial. Siendo mujeres que están criando a sus hijos e hijas en un mundo cambiante, distinto y, sinceramente, muy diferente al que nosotros fuimos criados. Me admiro de cómo incentivan, cultivan y los exponen a situaciones y circunstancias para que se adapten al mundo en el que viven actualmente y que tengan todas las herramientas para desarrollarse exitosamente en un mundo, que si somos honestos, cada día se pone más difícil.
Así que a 1 año de haber hecho el reto de La Gratitud Está de Moda, hoy brindo gratitud a las madres, a las mamacitas, que hacen de nuestra vida cada día mejor. Que con su ejemplo lleno de amor, nos corrigen y nos educan. A ustedes nuestras primeras todo: ¡Gracias!
¡Feliz Viernes! 😊