Escribí este viernes de Nicole ayer de una manera muy diferente. Sin embargo, no lograba darle forma. Se lo leí a mi esposo esperando una respuesta sorprendente, pero me contestó “siento que no va a ninguna parte”, y, ¿qué creen? Tenía toda la razón. Y es que les empecé a hablar de mis cambios del año y que no tuvieran miedo al cambio, pero siento que les he escrito ese blog millones de veces. De lo que realmente les quiero hablar es que las vueltas al sol y cómo estas nos dan mucha vida.
Mi vuelta al sol de los 33 años no fue otra cosa más que sensacional. Si me preguntan, creo que el 2022 y mis 33 años fue MI AÑO. Siento que es el año que más he logrado alcanzar metas de vida. Como en todo, tuvo sus momentos de crisis, pero así como todo, también se resolvieron. Creo que fue más el tiempo que pasé estresándome y llenándome de espinillas que lo que se tardaron los conflictos en resolverse. Todo se solucionó y todo salió avante.
Lo único que no logré balancear en mi 2022 en mi cambio de vida, fue mantener mi viernes de Nicole. Y aunque de verdad, sentía cierta libertad de no hacerlo, muy dentro de mi sentía que algo hacía falta. Cuando empezaba a escribir, mis ideas nunca se concretaban y no terminaban en nada. Muy parecido a lo que me sucedió ayer.
Un buen amigo me dijo una frase maravillosa que cayó de perlas con mi cumpleaños. Me dijo “que los viernes sigan siendo tuyos”. Y los viernes habían sido algo tan mío durante más de 7 años y de la nada perdieron relevancia en mi nueva vida. Al leer esa frase recordé que ninguna de nuestras vueltas son iguales. No vale la pena pensar en el por qué no hemos hecho algo, porque cada vuelta al sol, así como cada día trae sus propios afanes. No podemos obligar a que las circunstancias sean iguales y no debemos torturarnos por hacer todo siempre igual. Cada vuelta al sol nos presenta nuevas oportunidades de brillar y alumbrar nuestras vidas de diferentes maneras.
Sabían qué cuando cumplimos años el sol vuelve al lugar exacto del universo en el que se encontraba cuando comenzamos a transitar por esta tierra al momento que abrimos los ojos por primera vez. Es así, que la luz vuelve a iluminar a la luna y a los planetas desde el mismo exacto punto del espacio de aquél vibrante momento en el que inició nuestra brillanté existencia por esta tierra, el cosmos se vuelve a alinear mirando hacia nosotros. Así es que la vida nos presenta la maravillosa oportunidad de brillar con la misma fuerza con la que vinimos a este mundo. Y es nuestro deber explotar esa luz y reproducirla para todos los que nos rodean.
Hoy, cuando el reloj toque las 12, tendremos la oportunidad de empezar de cero. De dejar atrás las preocupaciones y ocios del 2022 y comenzar con toda la fuerza la radiante nueva vuelta al sol un año y una vida maravillosa.
Mi deseo para ustedes este 2023 es que sean todo lo que desean ser. Que el sol se alumbre para ustedes y que ilumine su mundo. Y que juntos, podamos volver a hacer de los viernes míos.
¡Feliz último Viernes de Nicole del 2022! ☀️