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Volviendo a empezar (vez 1000)

Cuando asistía a la comunidad espiritual, aprendí que en los silencios y en los desiertos espirituales hay mucho crecimiento. En este blog, llevo casi 3 años de silencios intermitentes. En este volver a comenzar, estar cansada, sentir que ni las neuronas ni los sentimientos dan para conectar con los seguidores, rehusarme completamente al TikTok, sentirme desfasada y, la verdad, tener mucho miedo de exponerme… he decidido (por vez mil) volver a comenzar.


Cada vez que traté de volver a empezar, lo hacía desde la Nicole que estaba en sus dilemas con su mamá, sus hermanos, algún relajo con el de recursos humanos que me quitó mis vacaciones o alguna lección de la escuelita. Y sí, había grandes lecciones en esos retos, pero también yo buscaba hacer más de mi vida. Buscaba dar más. Y cada vez que he tratado de retomar este blog, lo he querido hacer como antes, pero ese “antes” y esa Nicole… ya no existen.


Y vos que me estás leyendo me dirás:

“¿Pero por qué no lo soltás de una vez y te liberás de esto por completo?”


No es como que tenga relevancia o siga con aquel auge de mis tiempos de pandemia, cuando me sentía una voz certera y de confianza que levantaba los ánimos. Todo eso ya cambió. La inconsistencia deja huella. Pero al tratar de soltar y cerrar este ciclo, no lo logro. Siempre, siempre vuelvo a sentir que tengo algo por decir, algo por expresar, y que hay personas que lo quieren leer, que hay alguien que escucha. Sé que tengo algo que aportar, y mucho que dar.


Si bien he cambiado, sigo siendo una Nicole completamente positiva y, muchas veces, muy utópica, con la esperanza de siempre llevar paz y bien a quien lee este blog. Pero lo cierto es que también me he vuelto más aterrizada, sincera y cruda. Y aunque de eso abunda la vida, la realidad es que, aunque la vida es bella, también es difícil… y no todo el mundo te cuenta eso.


Todas las redes sociales te muestran ahora lo fácil que es tenerlo todo, sin saber el trabajo que hay detrás. Todo el mundo te dice:

“Repetí 10 afirmaciones positivas al día y vas a encontrar el camino a la felicidad”;

“Con un video y tres rayas de maquillaje, te vas a ver mejor que Claudia Schiffer en los 90”;

“Un diente de ajo tragado al día y vas a volver a pesar las 115 libras que tenías a los 18”.


Y así, podría enumerar sin parar todo lo que vemos. Y pues, aunque sin duda estos “tips” pueden ayudar, hay un trabajo real detrás de todo. Y al final del día, es la decisión que tomamos —de levantarnos, de movernos, de decidir ser mejores— lo que realmente marcará la diferencia.


Este blog se construyó bajo la idea de llevar positividad y alegría a quien lo leyera, cultivando así un poco la lectura. Sus ideales no han cambiado. Sigue teniendo las mismas intenciones de hace 10 años, agregándole ahora el deseo de ser un espacio seguro y real para todo el que se quiera acercar. Saber que encontrarás en estas líneas algo que una mamá, esposa, profesional, cristiana, ama de casa, amiga, hija, hermana, mujer… está viviendo, y que posiblemente te veas muy identificada.


Entonces, aquí estoy: la Nicole que hace 10 años te pidió que le dieras una oportunidad a su blog, con el cual pensaba cambiar el mundo, te la vuelve a pedir hoy. Con mejores intenciones, con más experiencia, con muchas incertidumbres y muchos miedos, pero sabiendo que las penas compartidas son mejores.

La vida es más bonita acompañada.


Porque sí, en la cotidianidad también hay gracia.

En lo simple, en lo repetido, en lo de todos los días… también hay luz.


Dicen que la definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes. Así que esta vez propongo dejar la locura a un lado. Propongo algo diferente: ser constante, aunque esté cansada, aunque tenga miedo, aunque ya no sea relevante. Comprometerme para que siempre te sintás acompañada. Después de silencios y desiertos necesarios aquí estoy para darte lo mejor de mí. 


¡Feliz viernes! 😊

ree

 
 
 

1 comentario


Mejor dicho imposible ✍🏼

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¡Gracias por suscribirse a este proyecto de amor y luz! Espero que disfruten cada viernes de estos artículos en los cuales dejo parte de mi alma en ellos. Llamaron alma a lo que no pudieron explicar del cuerpo y llamaron Viernes de Nicole a lo que no pudieron explicar del alma. ¡Disfruten!

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